martes, 15 de abril de 2008

Pioneros de la antropología , memoria visual 1936-1950


Mujeres yuko, Sierra de Perijá, 1938.
Fotografía Paul Beer.
Arcivo fotográfico Gregorio Hernández de Alba.


Mujeres yuko con flores, alto río Maraca, Sierra de Perijá.
Fotografía Gerardo Reichel-Dolmatoff. Archivo fotográfico ICAN.


Baile ritual con bastones mágicos, ceremonia del desentierro,
indígenas yuko, Sierra de Perijá, 1944.
Fotografía Gerardo Reichel-Dolmatoff. Archivo fotográfico ICAN.


Músicos que acompañan el cortejo fúnebre tocando flautas de pan,
ceremonia del desentierro, indígenas yuko, Sierra de Perijá, 1944.
Fotografía Gerardo Reichel-Dolmatoff. Archivo fotográfico ICAN.


Proceso de la envoltura del cadaver en esteras, ceremonia
del desentierro, indígenas yuko, Sierra de Perijá, 1944.
Fotografía Gerardo Reichel-Dolmatoff. Archivo fotográfico ICAN.


Baile ritual con muerto a la espalda, indígenas yuko, Sierra de Perijá, 1944.
Fotografía Gerardo Reichel-Dolmatoff. Archivo fotográfico ICAN.


Yuko tejiendo boquilla para pipa, Sierra de Perijá, 1944.
Archivo fotográfico ICAN.

Mujer yuko con abanico, Sierra de Perijá, 1944.
Archivo fotográfico ICAN.


Niños yuko, Sierra de Perijá, 1944.
Archivo fotográfico ICAN.

Conoce el lugar donde vive parte de nuestras etnias

Parque Nacional Sierra de Perijá

Ubicación:
Se localiza en el extremo suroeste del estado Zulia, en la parte de la sierra conocida como la Sierra de Motilones.

Clima:
Posee temperaturas que oscilan entre los 6° C y los 26° C.

Superficie:
Ocupa una superficie de 295.288 ha.

Creación:
Fue decretado Parque Nacional el 12 de diciembre de 1978.

Vegetación:
Es un lugar de difícil acceso por su relieve abrupto. Allí abundan el mijao, el cedro amargo, la palma de cera, el yagrumo, el cucharón, el araguaney, las orquídeas, los helechos, las aráceas y las bromelias. En las partes más altas se puede admirar una vegetación de páramo, junto con bosques nublados.

Fauna:
Esta sierra es un gran reservorio de fauna silvestre como el oso frontino, el oso melero de chaleco, los monos capuchinos y araguatos, los pacarana, las lapas, los cunaguaros y los cachicamos. Igualmente, allí habitan dantas, jaguares, pumas y algunas aves como el colibrí de Perijá, loros, pericos, guacamayas, sorocuás acollarado y el rey zamuro.

Atractivos:
Uno de los principales atractivos de este hermoso lugar es la belleza de sus paisajes vírgenes, y la paz que allí se respira. Cuenta con el Pico Tétari de 3.500 m sobre el nivel del mar, que constituye un verdadero espectáculo, y con dos comunidades indígenas los Yucpa y los Bari.

Además, alberga dos hermosos balnearios el de Kunana y el de Rio Negro, ambos con instalaciones turísticas, como cabañas y baños públicos.

Los wayúu parte de nuestra cultura

Wayúu: Es una de las etnias más numerosas de Venezuela y es quizás la que ha alcanzado mayor participación social a pesar de su desorganización en los centros urbanizados. Están ubicados principalmente en el Estado Zulia y en Colombia y su actividad económica tradicional es el pastoreo. Las mujeres son mayoría y sus decisiones son las que mueven a los distintos grupos. Los guajiros se dividen en 12 castas y tienen sus propias leyes que datan de cientos de años. Son descendientes de la familia arawacos.

Añú: Antiguamente, los asentamientos de los añús o paraujanos, se hallaban a lo largo de toda la costa occidental del Lago de Maracaibo e islas de la bahía de El Tablazo. Hoy se concentran en el noroeste del estado, tanto en rancherías palafíticas como en tierra firme, desde la Laguna de Sinamaica, las ciénagas vecinas y el río Limón, hasta los poblados de Carrasquero, Campo Mara y El Moján, e islas de la bahía de Urubá; el barrio Santa Rosa de Agua y barrios vecinos, en Maracaibo; y en la costa noroeste del Lago de Maracaibo, desde Curarire hasta la desembocadura del río Palmar.

Japreria: Estos indígenas pueden encontrarse en la Sierra de Perijá, en los valles de los ríos Lajas, Palmar y Alto Guasare. Antes eran conocidos como los motilones mansos, diferentes a sus vecinos baríes. Los japrerias también eran considerados un subgrupo de los yukpas, pero ellos mismos se han encargado de protestar esta denominación por lo que hoy en día se les considera una etnia.

Los yukpa y barí

Son el único grupo étnico de filiación caribe que reside en el occidente de Venezuela. Sus asentamientos se ubican en los valles de la vertiente venezolana de la Sierra de Perijá, en el Estado Zulia, desde el río Santa Rosa en el sur, hasta el alto río Guasare, ríos Palmar y Lajas en el norte.
El pueblo yukpa presenta cierta homogeneidad cultural. No obstante, las diferencias geográficas de la Sierra de Perijá han producido variantes dialectales que han contribuido a la formación de un subgrupo diferente prácticamente en cada valle. Los asentamientos yukpa se distribuyen en forma dispersa en la Sierra de Perijá. Tradicionalmente, estos eran más pequeños que en la actualidad y estaban conformados por una familia extendida encabezada por su jefe, agrupando varias viviendas en las que habitaba una familia nuclear en cada una. Muchos yukpas se han establecido en las tierras bajas al pie de la Sierra, especialmente en la misión de Tukuko y sus alrededores.
La agricultura de tala y quema sigue siendo su principal actividad de subsistencia, complementada por la caza, la pesca, la recolección y una incipiente ganadería. El maíz es el cultivo y alimento principal de los yukpa, combinado con la yuca dulce, los plátanos y los cambures. En las últimas tres décadas el cultivo del café se ha extendido por todas las comunidades, y constituye el cultivo comercial más importante de sus familias. Los yukpa comercializan el café a través de sus propias empresas cooperativa establecida en Machiques.
El contacto de los yukpa con la sociedad criolla ha producido profundos cambios en su cultura material. El surgimiento de asentamientos de gran tamaño, conformados por viviendas rurales es una expresión visible de este cambio. No obstante, los yukpa han logrado conservar una fuerte identidad cultural con su lengua, su organización social y económica, y sus creencias religiosas. Los yukpa contemporáneos son más conscientes de sus derechos y, hoy, se mantienen unidos en la defensa de su unidad territorial frente a los proyectos de explotación de carbón en su tierra.